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Vickie Rhoads decidió hacer el reto SNAP con su familia y compartir su experiencia para llamar la atención sobre el hecho de que casi el 13% de los habitantes de Iowa sufren inseguridad alimentaria, lo que significa que no tienen la capacidad de adquirir alimentos nutricionalmente adecuados y seguros de manera socialmente aceptable. Vickie compartió: «Hemos tenido amigos y familiares cuyos ingresos se han reducido debido a despidos laborales o muertes familiares». Un desafío de una semana ciertamente no replica las complejidades de la pobreza, pero es una forma de comprender mejor la realidad que enfrentan muchos habitantes de Iowa.
Paul Rhoads puede ser el entrenador en el estadio Jack Trice, pero Vickie está a cargo en casa haciendo malabarismos con todas las necesidades de la familia y tres agendas muy ocupadas. Los Rhoad tienen dos hijos, uno de los cuales vive en casa y el otro está en la universidad. Vickie comenzó su desafío yendo de compras con su hijo adolescente, Wyatt. Es un luchador de la escuela secundaria y debe tener cuidado con su dieta, de hecho, se estaba preparando para el torneo estatal de lucha libre durante el desafío.
Las reflexiones de Vickie sobre esta experiencia incluyeron varias realizaciones significativas:
- «Es increíble lo mucho que piensas en la comida cuando es limitada». Esta es una cita del diario de reflexión de Vickie en el día 1 del desafío. Este pensamiento apunta a la importancia de la alimentación más allá de la nutrición. Todos tenemos rutinas y hábitos construidos en torno a la comida y cuando se interrumpen es incómodo.
- Vickie y Wyatt comenzaron comprando los alimentos que Wyatt está acostumbrado a comer para asegurarse de que obtendría lo que necesitaba para la lucha libre. Reflexionando sobre la experiencia, Vickie mencionó: «No me planifiqué muy bien». Esta es una realidad común para las familias que trabajan con un presupuesto ajustado para comestibles. A menudo se prioriza a los niños, lo que significa que mamá y papá hacen algunos compromisos adicionales.
- Vickie compró con cuidado e hizo un poco de cocina desde cero para obtener la mayor nutrición por su dólar. Cocinaba una mayor cantidad de comida varias veces para tener sobras para futuras comidas. La única comida que realmente echaban de menos eran las frutas y verduras frescas. El presupuesto no permitió los productos frescos a los que están acostumbrados.
En el último día del desafío, Vickie reflexionó sobre la semana: «Me costó mucha más planificación de mi parte». También compartió que hará algunas cosas de manera diferente en el futuro. Primero, Wyatt disfrutó de las compras de comestibles y fue una buena experiencia de aprendizaje para él. Ella planea incluirlo en las compras con más frecuencia. En segundo lugar, la experiencia le ayudó a identificar cómo podía minimizar el desperdicio de alimentos en casa haciendo un mejor uso de los alimentos perecederos. En tercer lugar, se ha enterado de varios recursos disponibles para las familias que luchan por comer sano con un presupuesto limitado. «Realmente no había pensado en los programas que están disponibles en Ames para las personas que necesitan ayuda». Iowa Food Assistance y WIC brindan beneficios a las familias que cumplen con los requisitos de ingresos. Además, los bancos de alimentos y despensas locales proporcionan alimentos a las familias necesitadas. Para saber cómo recibir ayuda de una despensa de alimentos o hacer una donación, visite el sitio web de la Asociación de Bancos de Alimentos de Iowa. Para las familias que intentan comer sano con un presupuesto ajustado, ISU Extension and Outreach ofrece programas para ayudarle a desarrollar sus conocimientos de nutrición, así como sus habilidades de compra y cocina. Visite el sitio web de nuestro programa para obtener más información.
En esta serie de blogs de tres partes, hemos analizado el conocimiento y las habilidades necesarias para comer sano con un presupuesto limitado. Hemos hablado de la planificación y la estrategia, así como del papel social y psicológico que tiene la comida en nuestras vidas. Si está interesado en estos temas y en cuestiones relacionadas con el hambre, puede visitar el sitio web de Feeding America para obtener más información. ¡Gracias a los Rhoads y Litchfields que compartieron sus historias con nosotros este mes!