La semana pasada en nuestra serie, analizamos cómo el estrés afecta nuestro sueño. Hoy analizamos cómo el estrés afecta el funcionamiento familiar.

En mi familia, que está compuesta por mi esposa y yo, nuestros dos hijos y nuestro perro, puedo decir honestamente que el estrés nunca está demasiado lejos en un momento dado, más aún durante la era de la pandemia de Covid-19.

El estrés afecta a todos en nuestro sistema familiar, a mi esposa y a mí como pareja, como padres, a nuestros hijos e incluso a nuestro perro. Cuando un miembro de la familia está estresado, puede afectar fácilmente a toda la familia. Por ejemplo, cuando estoy estresado, tiendo a ser malhumorado con mi esposa, y luego nosotros, como padres, tendemos a ser duros con nuestros hijos. Y luego nuestros hijos están estresados, y el ciclo continúa.

Pero la buena noticia es que podemos ayudar a toda la familia a manejar mejor el estrés cuidándonos primero a nosotros mismos. Recuerdo que cada vez que he volado en un avión, los miembros de la tripulación de vuelo siempre recuerdan a los pasajeros durante una emergencia que se pongan sus propias máscaras de oxígeno antes de ayudar a sus hijos u otras personas. Al principio, esto no tenía sentido para mí porque, de alguna manera, me criaron con la idea de poner siempre a los demás antes que a mí. Este ejemplo del oxígeno ahora tiene sentido para mí porque si yo, como esposo y padre, puedo reducir mi propio estrés, entonces puedo lidiar con mis hijos y con los demás de una manera más tranquila. Esto puede conducir a una mejor crianza y niños más felices y, en última instancia, puede conducir a una familia más feliz.

Entonces, veamos algunos ejemplos de cómo podemos «ponernos primero nuestras propias máscaras de oxígeno». En los blogs anteriores ya hemos aprendido a comer bien y dormir bien. Aquí hay algunas ideas adicionales:

1. Después de un largo día de trabajo antes de llegar a casa, tal vez escuche su canción favorita.
2. Las parejas también pueden realizar actividades físicas conjuntas, que se ha demostrado que aumentan una mayor satisfacción y compromiso en la relación. Los niños también pueden participar en actividades físicas familiares regulares, como caminar o andar en bicicleta. Por lo general, los médicos recomiendan unos 30 minutos de actividad moderada 5 días a la semana para los adultos.
3. Es posible que hayas escuchado «la risa es la mejor medicina». Ser alegre en medio de una conversación tensa puede ayudarnos a calmarnos. Tal vez ver una película de comedia en familia pueda ayudar a la familia a estar de buen humor.
4. Otra excelente manera de disminuir el estrés en la familia es que los miembros de la familia piensen positivamente sobre sus vidas. Por ejemplo, en lugar de centrarnos en las malas acciones o errores de los demás, podemos centrarnos en las fortalezas de los demás.

Usa una de estas ideas, u otras que te hayan resultado útiles, para cuidarte a ti mismo y así poder cuidar tus relaciones.

Escrito por Anthony Santiago, Especialista en Proyectos Universitarios y Licenciado como Terapeuta Matrimonial y Familiar