Muchas de las formas en que reciclamos, reutilizamos y reducimos para ahorrar energía también pueden ahorrarnos dinero. Si bien no me considero un reciclador extremo, descubrí que ya hago muchas de las sugerencias en los dos artículos a continuación. Échales un vistazo: es posible que tengas una idea que te ahorrará algunos centavos y reducirá tu consumo de energía:

Save Green and Go Green in the Kitchen es una lista de la Alianza de Alimentos Enlatados y 8 Maneras de Ser Ecológico en su Cocina es de WedMD.

Veo que la gente usa bolsas de supermercado reutilizables con frecuencia cuando compro. La semana pasada fui a una tienda de comestibles en Maryland con un amigo. En las tiendas en las que compra tienes que pagar por bolsas de plástico o papel, pero si traes las tuyas, obtienes un descuento de 5 a 10 centavos. La mayoría de la gente traía sacos consigo.

Mi preocupación sobre las bolsas reutilizables es la seguridad alimentaria. Investigadores de la Universidad de Arizona y la Universidad de Loma Linda preguntaron a los compradores que iban a las tiendas de comestibles si lavaban esas bolsas reutilizables. El 97% informó que no lava las bolsas con regularidad, si es que alguna vez lo hace. Además, el 75% dijo que no usa bolsas separadas para carnes y verduras, y alrededor de un tercio dijo que usaba las bolsas para llevar y almacenar todo tipo de cosas como libros, ropa, zapatos, etc.

Los investigadores analizaron 84 de las bolsas en busca de bacterias y encontraron bacterias en todas las bolsas excepto en una. La buena noticia es que lavarse a máquina o a mano redujo los niveles de bacterias a casi nada.

Es una buena idea designar una bolsa para carne y aves. Cuando los jugos de la carne o las aves de corral entran en contacto con alimentos que no se van a cocinar, como frutas y verduras, existe el potencial de contaminación cruzada y enfermedades transmitidas por los alimentos. Cualquier tipo de bolsa de supermercado reutilizable debe lavarse a mano o a máquina con agua tibia o caliente y jabón al menos una vez a la semana, y siempre después de un derrame. Esto los mantendrá limpios y reducirá el riesgo de contaminación cruzada.

¡Feliz reciclaje!