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Un alimento básico en mi congelador

Al crecer, mi mamá siempre se apresuraba a prepararnos sopa a mis hermanas y a mí cuando nos sentíamos mal. Un plato grande de sopa siempre me ha proporcionado un poco de consuelo en los momentos en que más lo he necesitado. Como adulto con mis propios hijos, me encuentro haciendo lo mismo cuando mi hijo en edad preescolar no se siente bien. Recientemente, toda mi familia se resfrió mucho. Afortunadamente, tenía sopa de pollo con fideos en mi congelador. ¡En cuestión de minutos, pudimos tener una comida deliciosa y reconfortante!