Con el verano en pleno apogeo, a mis hijos les gusta darse un capricho frío cuando llegamos a casa después de dar un paseo o ir a la piscina. Si fuera por mi hija mayor, que tiene 5 años, le encantaría comer paletas heladas o conos de helado todos los días. Como compromiso, hacemos sándwiches de pudín congelados para guardar en el congelador cuando queremos una golosina congelada. La combinación de mantequilla de maní y pudín es sabrosa y abundante.

El mes pasado destacamos una variedad de formas de incluir a los niños en la cocina. Esta es una receta fácil para que mi hija en edad preescolar me ayude a hacer y, honestamente, ¡probablemente podría hacer todo esto por su cuenta si realmente se lo propusiera! Los sándwiches de pudín congelado son ideales para los niños que practican medir, revolver y esparcir los ingredientes.

Para hacer que estos sándwiches sean más divertidos, configuré estaciones con ingredientes adicionales para agregar al relleno de pudín de mantequilla de maní. Algunos de nuestros complementos favoritos son chispas de colores, mini chispas de chocolate, nueces picadas e incluso plátanos o fresas en rodajas. ¡Incluso puedes cambiar el sabor del pudín para hacer que esta delicia sea realmente tuya!

¿Tienes un regalo favorito de verano? ¡Pruebe esta receta y háganos saber qué combinación se convierte en una de las favoritas en su casa!