No crecí comiendo muchos cereales integrales. En realidad, no supe realmente lo que era un grano integral hasta que fui adulta. La semana pasada, nuestra bloguera invitada escribió sobre cómo averiguar si un alimento es integral o no. Esta semana, me gustaría compartir con ustedes cómo he reemplazado los granos refinados con granos integrales en mi menú.

1. El primer cambio, y el más fácil, que hice fue comenzar a comprar pan integral para nuestras tostadas y sándwiches. Con un poco de prueba y error, he encontrado un pan integral que gusta a todos en mi familia. Afortunadamente, también es el pan integral menos costoso en mi supermercado local. Pruebe el pan integral en nuestro sándwich de atún derretido.

2. El segundo cambio que hice fue usar arroz integral y pasta integral. Este cambio fue un poco más difícil porque mi esposo y yo estábamos acostumbrados a la textura más suave del arroz blanco y la pasta, pero ahora preferimos tanto la textura como el sabor de las versiones integrales. Pruebe el arroz integral en nuestra sabrosa ensalada de arroz con tacos y la pasta integral en nuestra pasta de tomate asado y espinacas.

3. El tercer cambio, y el más desafiante, que hice fue reemplazar la harina para todo uso con harina de trigo integral en nuestros productos horneados. Una de las comidas favoritas de mi esposo son los muffins de todo tipo. Sabía que podíamos hacer que nuestros muffins fueran más saludables reemplazando parte de la harina para todo uso con harina de trigo integral. Tomó un poco de experimentación, pero ahora nuestras recetas favoritas de muffins incluyen harina de trigo integral y harina para todo uso (las cantidades dependen de la receta). Pruebe la harina de trigo integral en nuestros pasteles de piña.

Mi esposo y yo comenzamos a agregar granos integrales a nuestro menú poco a poco y ahora la mayoría de los granos que comemos son granos integrales. Ha llevado tiempo y compromiso, pero estamos contentos con las decisiones que hemos tomado.